El rábano, conocido científicamente como Raphanus sativus, es una planta herbácea anual que pertenece a la familia de las Brassicaceae. Se cultiva por su raíz comestible, conocida como rábano, que tiene un sabor picante y crujiente. Para cultivar rábanos, se recomienda sembrar las semillas directamente en el suelo, preferiblemente en primavera u otoño, evitando las temperaturas extremas. El suelo debe ser suelto, bien drenado y enriquecido con materia orgánica. Las semillas de rábano se pueden sembrar en surcos poco profundos, a una distancia de aproximadamente 5-10 centímetros entre ellas. Posteriormente, se cubren con una capa fina de tierra y se riegan adecuadamente. El rábano, conocido científicamente como Raphanus sativus, es una planta herbácea anual que pertenece a la familia de las Brassicaceae. Se cultiva por su raíz comestible, conocida como rábano, que tiene un sabor picante y crujiente. Para cultivar rábanos, se recomienda sembrar las semillas directamente en el suelo, preferiblemente en primavera u otoño, evitando las temperaturas extremas. El suelo debe ser suelto, bien drenado y enriquecido con materia orgánica. Las semillas de rábano se pueden sembrar en surcos poco profundos, a una distancia de aproximadamente 5-10 centímetros entre ellas. Posteriormente, se cubren con una capa fina de tierra y se riegan adecuadamente.
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